lunes, 7 de junio de 2010

Convivencia superficial

La diferenciación entre las clases altas, medias y bajas causan gran controversia para todo México, ubicarnos entre ricos y pobres es medir el nivel en todos los sentidos en que nos encontramos.
El consumo es el principal indicador de estas diferencias; la ropa de marca, los celulares costosos, los autos lujosos que a fin de cuentas sirven para lo mismo, sin embargo para las personas son la forma más fácil de distinguir una clase de otra.

La relación entre ricos y pobres no es más que la convivencia superficial en un sistema donde todos, se supone, tenemos los mismos derechos y obligaciones, donde debería haber las mismas oportunidades en la vida, pero esto no sucede así; la discriminación se hace presente y provoca grandes diferencias por lo que menos tienen, se discrimina en forma injustificada a los pobres por carecer de una vida digna de sobrevivencia.

Tal parece que los mexicanos de clases bajas son más felices, cuando viven al día, cuando sus ingresos son mínimos, cuando su forma de vivir es lamentable y sobretodo su nivel de estudio es muy bajo, sin encontrar respuesta alguna lo único que se me ocurre es que son felices por que se conforman con lo que tienen sin aspirar a más dentro de su entorno, tal vez la ignorancia hace que no exijan algo que ni siquiera saben que existe. Buscan la forma de vivir felices aún con todas las carencias que se nos puedan ocurrir.

La pobreza extrema es un problema de todos, en donde el gobierno no ha sido capaz de llevar acciones que realmente solucionen este problema, exigir a nuestros gobernantes reformas que ayuden y apoyen en este rubro nos corresponde a todos, ¿cuanto tiempo más tiene que pasar para que nuestros representantes en el congreso se pongan a trabajar?.


miércoles, 2 de junio de 2010

Lejos estamos mejor?

Cuanta incongruencia el decir que alejarnos es la solución, por que no aceptar que si fuimos capaces de mantener ese lazo que nos unio por mucho tiempo, también seríamos capaces de sobrellevar la vida que nos esperaba juntos.
Cuantas justificaciones más vamos a inventar para oponernos a lo inevitable, una separación que se tendría que decidir entre los dos, una separación que será a base de circunstancias injustas del destino.
Es cierto que algún día tenía que pasar, pero, que más da un segundo más si el final de la historia no será un final feliz.
Lejos estamos mejor? por tu bien y por el mio..